En el verano de 1994 o 1995 me hice el firme propósito de intentar recabar de mis padres recuerdos, canciones, romances e historias que hubieran vivido o escuchado en el pueblo que les vió nacer: Fuentes de Nava. Desgraciadamente algunos buenos propósitos míos fueron como los propósitos que hacemos todos al comenzar el año. Pronto y por circunstancias personales (el inevitable trabajo), dichos propósitos cayeron en saco roto de lo cual no hay día que no me arrepienta. ¡Cuantos, recuerdos, vivencias e historias perdidos!.
Dedico esta entrada a una copla que escuché muchas veces a mi padre a lo largo de su vida. Las coplas de ciego o de cordel se vendieron por lo menos hasta los años 40 y 50 en muchos pueblos y mercados de la vieja y rural Castilla, se llamaban coplas de ciego o de cordel y recuerdo por comentarios de mi madre que mi padre era muy aficionado. Eran coplas basadas, dicen, a menudo en sucesos reales. Esta es la versión que escuché a mi padre hace más de veinte años (los cambios están en rojo y tienen algunas diferencias con la original). Recuerdo también, pues así me lo solía contar mi padre, que con esta copla solía hacerle dormir a mi hermano mayor, Luis Angel, como si de una nana se tratase, cuando era muy niño, y le acunaba rítmicamente en sus brazos, envuelto en una pelliza.
Dedico esta entrada a una copla que escuché muchas veces a mi padre a lo largo de su vida. Las coplas de ciego o de cordel se vendieron por lo menos hasta los años 40 y 50 en muchos pueblos y mercados de la vieja y rural Castilla, se llamaban coplas de ciego o de cordel y recuerdo por comentarios de mi madre que mi padre era muy aficionado. Eran coplas basadas, dicen, a menudo en sucesos reales. Esta es la versión que escuché a mi padre hace más de veinte años (los cambios están en rojo y tienen algunas diferencias con la original). Recuerdo también, pues así me lo solía contar mi padre, que con esta copla solía hacerle dormir a mi hermano mayor, Luis Angel, como si de una nana se tratase, cuando era muy niño, y le acunaba rítmicamente en sus brazos, envuelto en una pelliza.
Un mocito de Mugardo
llamado Martín García
se enamoró de una joven
que se llamaba Sofía.
A los primeros de enero
con Sofía se casó
y al cabo de algún tiempo
de otra se enamoró
Era una joven criada
que venia de veraneo
y le robaba el corazón
aquel mozo postinero
Sin dudas ni dilaciones
los papeles arreglaron
y en un barco los dos juntos
a la Argentina marcharon
donde pasaron los dos
una vida muy dichosa
sin recordar que en España
le quedaba otra esposa
pero al darse cuenta García
de que cometió una infamia
con muchas joyas y alhajas
trató de volver a España
(Versión de mi padre:
Pero al cabo de algún tiempo
el cambió de pensamiento
porque sentía en su pecho
pues, un gran remordimiento)
El veinticinco de julio
a la Coruña llegó
y de alli a pocos dias
en un hotel se hospedó
pero un dia inesperado
por un jardin paseaba
y vió venir una joven
que amargamente lloraba
y le pregunta Por que lloras jovencita
cuentame lo que te pasa
Soy una desgraciadita
sola en el mundo me encuentro
quisiera tirarme al mar
y no tengo atrevimiento
No digas esas palabras
Por Dios ten resignacion
ven y cuentame tu vida
y te daré mi protección
Mi madre era una joven
que se llamaba Sofia
casadita con un joven
llamado Martin Garcia
al poco tiempo mi padre
a mi madre abandonó
y mi madre de pensarlo
de sentimiento murió
quedando desgraciadita
huerfana de padre y madre
y quedándome una tía
que tenía como madre
pero como la desgracia
la llevé siempre presente
una enfermedad traidora
me la mató de repente
y para mayor desgracia
un infame me engañó
y cuando vio que iba a ser madre
el traidor me abandonó
Levantate hija querida
que yo soy tu pobre padre
pues yo fuí quien abandonó
a la pobre de tu madre
Alli formaron un cuadro
padre e hija abrazados
y en un barco los dos juntos
a la Argentina marcharon
donde se pasan la vida
muy feliz y placentero
y allí dió a luz a un niño
mas hermoso que un lucero
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